Pug

Origen: El Pug tiene sus orígenes en China, donde fue criado como perro de compañía para la realeza hace más de 2,000 años. Se cree que fue introducido en Europa en el siglo XVI, donde rápidamente se volvió popular entre la aristocracia.

Cuidados: El Pug es un perro de bajo mantenimiento en términos de ejercicio, pero aún necesita paseos diarios para mantenerse en forma y evitar el sobrepeso. Debido a su hocico chato, es propenso a problemas respiratorios y al sobrecalentamiento, por lo que se debe tener especial cuidado en climas cálidos. También es esencial limpiar las arrugas faciales regularmente para evitar infecciones.

Pelo: El Pug tiene un pelaje corto, suave y brillante que requiere un cepillado semanal para controlar la muda.

Color: Los Pugs suelen venir en colores como beige o negro, aunque también existen variantes en tonos más claros o combinaciones de beige y negro.

Comportamiento: El Pug es un perro cariñoso, juguetón y muy sociable. Tiene un carácter alegre y le encanta estar rodeado de personas, siendo ideal para familias o individuos que buscan un perro de compañía. Es conocido por su lealtad y su naturaleza cómica, siempre dispuesto a entretener.

Altura y Peso: El Pug mide entre 25 y 33 cm de altura y pesa entre 6 y 8 kg.

Historia: Criado originalmente como perro de compañía en China, el Pug fue importado a Europa en el siglo XVI y rápidamente ganó popularidad entre la nobleza. Desde entonces, ha sido una de las razas más queridas por su personalidad encantadora y su apariencia característica.