Pomsky

Origen: El Pomsky es una raza híbrida moderna, resultado del cruce entre el Pomerania y el Husky Siberiano. Aunque este cruce comenzó a ganar popularidad en la última década, no tiene una historia larga, ya que es una raza de diseño relativamente nueva, creada principalmente en Estados Unidos.

Cuidados: El Pomsky requiere bastante ejercicio, especialmente debido a su herencia de Husky, que le aporta mucha energía. Las caminatas diarias y juegos son necesarios para mantenerlo mental y físicamente activo. Su pelaje denso necesita ser cepillado regularmente para prevenir el exceso de pelo suelto y enredos. También es importante socializarlo desde una edad temprana debido a su naturaleza a veces reservada.

Pelo: El Pomsky tiene un pelaje grueso y esponjoso, lo que le da una apariencia de peluche. El mantenimiento incluye cepillado frecuente, especialmente durante las épocas de muda.

Color: Los Pomskies pueden tener una variedad de colores, incluidos blanco, negro, gris, marrón, e incluso combinaciones de estos. Pueden heredar el patrón de pelaje característico del Husky o los colores sólidos del Pomerania.

Comportamiento: El Pomsky es un perro juguetón, enérgico y cariñoso. Disfruta de la compañía de su familia, aunque puede ser un poco reservado con extraños. Son inteligentes y tienen una naturaleza curiosa, lo que los hace fáciles de entrenar. Sin embargo, pueden heredar la terquedad del Husky, por lo que es importante utilizar un entrenamiento consistente.

Altura y Peso: Debido a su herencia mixta, el tamaño del Pomsky puede variar, pero generalmente miden entre 25 y 38 cm y pesan entre 7 y 14 kg.

Historia: Al ser una raza híbrida relativamente nueva, el Pomsky no tiene una historia extensa. Fue creado con el objetivo de obtener una versión más pequeña del Husky Siberiano, manteniendo su apariencia atractiva y su carácter enérgico.