Schnauzer

Origen: El Schnauzer es una raza originaria de Alemania, donde fue criado en el siglo XV como perro de trabajo versátil, utilizado para la protección de granjas, el pastoreo y como perro guardián. Existen tres tamaños: miniatura, estándar y gigante, cada uno con diferentes aplicaciones históricas.

Cuidados: El Schnauzer necesita ejercicio diario y estimulación mental debido a su alta energía y naturaleza trabajadora. Le gusta correr y jugar, y es ideal para familias activas. Su pelaje requiere un mantenimiento regular, incluyendo el cepillado y recortes periódicos, en especial para mantener el “bigote” que es característico de la raza.

Pelo: El pelaje del Schnauzer es denso, áspero y de textura dura, lo que requiere cepillado y recorte regulares para mantener su forma.

Color: El Schnauzer puede ser negro, sal y pimienta, o en algunas ocasiones blanco, dependiendo del tipo.

Comportamiento: El Schnauzer es un perro inteligente, leal y protector. Tiene un carácter independiente, pero también es afectuoso con su familia. Es un excelente perro guardián y se lleva bien con los niños, aunque necesita socialización y entrenamiento firme desde cachorro.

Altura y Peso: El Schnauzer miniatura mide entre 30 y 36 cm, el estándar entre 45 y 50 cm, y el gigante entre 60 y 70 cm. El peso varía de 5 a 45 kg dependiendo del tamaño.

Historia: El Schnauzer fue desarrollado en Alemania como un perro versátil para granjas y protección. A lo largo de los siglos, ha sido valorado tanto por su habilidad de trabajo como por su lealtad como perro de compañía.