Maltés

Origen:
El Maltés es una de las razas más antiguas conocidas, con un origen que se remonta a la región mediterránea hace más de 2,000 años. A lo largo de la historia, ha sido un perro de compañía apreciado por la nobleza y la realeza, desde la Antigua Grecia y Roma hasta las cortes europeas.

Cuidados:
El Maltés requiere un cuidado considerable debido a su pelaje largo y blanco. Es necesario cepillarlo a diario para evitar enredos y mantener su belleza. También se recomienda bañarlo regularmente y cuidar de sus ojos y dientes para prevenir manchas y problemas dentales. Necesita ejercicio moderado y estimulación mental, a pesar de su pequeño tamaño.

Pelo:
El pelaje del Maltés es largo, liso y sedoso, llegando hasta el suelo si se deja crecer. No tienen una capa interna de pelaje, lo que reduce la muda, pero requiere un mantenimiento constante para evitar enredos.

Color:
El Maltés es siempre blanco puro, aunque algunas variaciones pueden presentar tonos marfil pálido.

Comportamiento:
El Maltés es conocido por su naturaleza cariñosa, amigable y juguetona. Es un perro valiente y confiado a pesar de su pequeño tamaño. Se lleva bien con personas de todas las edades y es un excelente compañero para la vida en apartamento. Es inteligente y disfruta de la compañía humana, siendo muy afectuoso con su familia.

Altura y Peso:
El Maltés generalmente mide entre 20 y 25 cm de altura y pesa entre 3 y 4 kg.

Historia:
El Maltés tiene una rica historia que abarca más de dos milenios. Ha sido el perro de compañía favorito de la nobleza a lo largo de los siglos, desde la Antigua Grecia y Roma hasta las cortes europeas del Renacimiento. Su belleza y personalidad encantadora han asegurado su lugar como uno de los perros de compañía más populares en la historia.